No todo son malas noticias para Megan Fox. Tras su salida de Transformers 3 parece que todo se había torcido en la vida profesional de la que fuera considerada como mujer más bella del año 2009. Haciendo un rápido resumen, tras probar las mieles del éxito (taquillero) con Transformers 2. La venganza de los caídos, no regresó a lo más alto de las listas salvo por fotografías en bikini. Para muestra el batacazo que sufrió con la taquilla de Jennifers Body. Después llegaría su mencionada salida de Transformers 3 (Michael Bay la sustituyó por una modelo de lencería). Poco después se estrenó Jonah Hex, otro filme que contaba con Megan Fox como principal reclamo. También sufrió la maldición de la taquilla y fue un sonado fracaso.
Hace unos días también nos llegaba la noticia de que Megan Fox daba por cancelada cualquier intención de producir y protagonizar la adaptación del cómic Fathom. Así que su agenda de trabajo estaba verdaderamente libre.
Y precisamente ese hueco profesional será llenado por Giorgio Armani, o mejor dicho, por su firma de cosméticos. Megan Fox ya es imagen de dicha casa para la ropa interior y los pantalones vaqueros. Contnuando así, añadiendo bolsos y complementos tal vez Megan Fox se pueda retirar del mundo del cine a base de promociones (cosas más raras se han visto, sin duda alguna).
En el terreno profesional (al menos en el cinematográfico), Megan Fox aún tiene pendiente de estrenar la película Passion Play, drama romántico de corte sobrenatural en el que comparte cartel con Mickey Rourke.
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